Reale Seguros nos muestra por qué no te tienes que obsesionar por vivir mil años
La vida merece ser vivida y sin riesgos es imposible disfrutarla al máximo. Esto es lo que los creativos de la agencia publicitaria han debido pensar en un nuevo alarde de inteligencia emocional. Y es que cada vez son más comunes los anuncios que apelan a las emociones para conseguir llamar la atención. Hablando un poco de historia, es difícil no relacionar este marketing con el que empezara a utilizar ya hace décadas la compañía de refrescos Coca Cola.
En esta época dorada de la publicidad que constituyen las primeras décadas del siglo XXI, la canción del anuncio Reale Seguros se gana el derecho a erguirse como uno de los comerciales de 2014 que más ampollas levantarán.
Pasión por la vida, riesgo y un sentimiento emprendedor son las claves de este anuncio comercial que recurre - con éxito - al sentimentalismo del espectador
Sobre la campaña
La campaña publicitaria Vivir mil años nos muestra, mediante una puntera psicología inversa, aquellos riesgos cotidianos que nos complican la vida pero que son indispensables para la vida. Mediante el eslogan de "un seguro a prueba de vidas reales" nos da una clave importante de la inspiración que es la necesidad actual de ver la vida desde una perspectiva optimista según la cuál el dolor y los sinsabores así como el riesgo y el cambio forman parte del día a día.
Como suele suceder con la nueva ola de publicistas que han mamado de las grandes marcas como Apple, han aprendido una interesante lección; el consumidor que ve publicidad solo la admite cuando esta logra "tocarle" la fibra sensible. Aunque se den mil razones de por qué funcionó la marca de Steve Jobs, solamente cabe una; una buena campaña de marketing. Si además esta no excede el tiempo de duración de un trailer como es el caso con sus 50 segundosy dispone de un buen guión, la marca cobra el valor que el comprador le quiera dar.
Entre las claves del anuncio, nos sorprende la calidad que van teniendo los anuncios de Reale Seguros que se dirigen directamente hacia el podio de los spots publicitarios en materia de aseguradoras ya que la repercusión que están consiguiendo con spots como este en los cuáles se implica a la "normalidad" con las "experiencias vitales" está teniendo mucho tirón en todos los ámbitos. Lo que nos preguntamos es en qué momento los espectadores se aburrirán de la sobreexplotación de esta apelación de las emociones y, lo que es aún más incierto, qué tipo de publicidad.
A diferencia de otras campañas como las de Caser Seguros que suelen contar con figuras de referencia como Pau Gasol o de los anuncios del anuncio comercial de Pelayo Seguros, este está más encaminado hacia la psique del espectador que hacia figuras conocidas.
La canción del anuncio
A pesar de llevar en la palestra una década, el grupo Long way to Alaska ha conseguido una discreta fama gracias a que ha sido seleccionado con su canción Long Beah Palm Trees para convertirse en la banda sonora oficial de Reale Seguros. Los ritmos caribeños se entremezclan con la música moderna hasta darle un aire pop mestizo muy atractivo al conjunto. De hecho, uno de los valores determinantes que podemos contar como principal del potencial éxito de esta campaña publicitaria es el perfecto acople de la música con las imágenes, todas ellas describiendo una libertad que la banda sonora capta estupendamente.
En líneas generales este es el clásico anuncio que tiene éxito en el mercado clásico, en TV y radio. Sobre todo, los usuarios siguen buscando la exhaltación de las emociones y esta clase de spots publicitarios consiguen su propósito; que las palabras Reale Seguros se queden grabadas en tu mente y que en el momento de contratar un seguro elijas el que se te ha quedado marcado.
¿Y tú?¿También quieres vivir mil años?
Comparad lala letra del anuncio con la cancion de Sabina "Si lo que quieres es vivir cien años"
ResponderEliminarPastillas para no soñar (física y química). Supongo que ya lo habrán tenido en cuenta a la hora de escribir el artículo, aunque sí que es verdad que se echa de menos alguna mención. Y por cierto, no hace falta compararla, es literal.
EliminarCreo que solo cambia cien años por mil años
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